abril 20, 2010

Sin palabras . . .

Y tu que pensabas que la perfección no existe... pues te la presento; se llama tu y yo, y la hermosa falacia de ser un nosotros...
El intento de mala broma del universo ha fallado por completo y en la ilusoria grandiosidad de las cosas es donde ahora te escondes... congelado por el tiempo, cegado por la virtud y extasiado por un gesto que el común de las personas no podría jamás entender...
Pensaste que la eternidad es transitoria y la verdad es que no te culpo... el delicado proceso de tenernos en la línea de fuego podría tener un par de tropiezos, y nada garantiza nada... y el cielo podría cambiar de color... pero la fascinación de no pensarlo y que el mar siga haciendo de las suyas es lo que en el claro oscuro me embriaga al entender el Braille de las puntas de tus dedos...
En un resquicio de la urbanidad es donde encontré tus ojos fuera de lugar... ojos que no pertenecían a nada y hoy presumen un dueño... un dueño que mira al horizonte y se queda sin palabras, un dueño que escribe en el firmamento, un dueño... que cree de verdad en su 'realidad'...

abril 11, 2010

Su espalda...

Regresó al surco de su espalda...
Pensó que jamás volvería... esa noche, se despidió de sus manos con un suspiro... Las nubes le habían anticipado la nula posibilidad de ser una misma historia...
Sin embargo, regresó al surco de su espalda...
Los besos de esa noche parecían ser tan intensos que la extinción era casi inevitable... La madrugada se reía de su sonrisa cansada y sus palabras anteriores...
Pero, regresó al surco de su espalda...
Todo apuntaba a la nada... la ilusión falsa empezaba a desaparecer y veía ya venir el último día en que se reflejaba en sus ojos...
Y, regresó al surco de su espalda...
Se cuenta la historia este día de los besos y las sonrisas y los brazos arrogantes que ya no existen para alguien que no sean aquellos dos...
Regresó al surco de su espalda...
Y lo besa tiernamente, antes de despertar con su cintura . . .

abril 01, 2010

Bendito Demonio III . . .

Scarlet caminaba hacia su futuro aunque no tuviera idea de qué camino tomar... Había bajado del barco apenas unos minutos antes y no sabía bien hacia dónde debía ir ya que era la primera vez que visitaba a su nana desde que ésta enfermó y se la llevaron de Londres hasta ese misterioso lugar...
Caminaba segura y sonreía a todos los personajes que se topaban en su camino...
Cansada del viaje y hambrienta, decidió que era hora de averiguar dónde se encontraba y cómo llegaba a casa de su nana desde esa solitaria esquina a donde había ido a parar...
Cautelosamente, esperaba a ver un rostro amigable al cual pedirle instrucciones para llegar a su destino... y de pronto, no muy lejos de ahí, pudo vislumbrar a un joven que le sonreía galantemente y no pudo evitar devolver el gesto y ruborizarse un poco tras el abanico de seda que llevaba en su mano derecha...
Decidida, se acercó un poco más a ese muchacho tan apuesto y preguntó cortésmente cómo llegar a la dirección que tenía anotada en un pañuelo... Cuando el caballero empezó a hablar, poco pero certero, comenzó a sentir una especie de paz interior, era un sueño, era hipnótico, era bello... Pero antes de caer en trance, la vieja de las flores gritó y corrió hacia ella diciendo que se alejara de él, diciendo que moriría pronto... Y sin que se diera cuenta, el muchacho tomó un clavel carmesí para ofrecerlo a Scarlet, pero antes de poder ponerlo en su mano, ella corría, lejos de aquella escena...

Y los ojos del muchacho se prendieron en fuego, su sonrisa se desvaneció y con un movimiento rápido se fue en dirección opuesta, ondeando su capa y dejando en el suelo, un clavel que se convirtió en ceniza . . .

(Continuará . . .)