septiembre 25, 2012

Eras del mar...

Todo pasó tan rápido...
Apenas ayer reíamos juntos... con ojos enamorados... casi imposibles...
Hoy, estoy frente a tu tumba... 
hablándole a la piedra fría con tu nombre grabado...
No traigo flores, sé que nunca te gustaron... traigo... 
traigo palabras, lágrimas, suspiros...
Te fuiste sin más... con un último beso... con una carcajada...
Qué poco estilo el tuyo, de ir a morir en el mar...
Qué pocas fuerzas las mías... de ir a salvarte y fallar...

Siempre fuiste del mar...
nadaste contra corriente,
corriste sin compañía
y me abrazaste en silencio...

Ahora eres el mar
y guardas recuerdos, amores, promesas...
Yo te guardo a tí, a tu recuerdo,
tu perfume, tus ideas... tus palabras...
Yo te guardo en mí y me quedo contigo...

Dejé de respirar...

Me ha olvidado...

El color de sus ojos 
ha comenzado a cambiar...
Mi piel canela no es más su impulso...

Me ha olvidado...

Dejó de soñar en mí... conmigo...
Dejó de suspirar para mí,
dejó de reflejarse en mi sonrisa...

Me ha olvidado...

Se fue...
Se fue a pesar de que yo me fui primero.
Le dejé mi corazón...
hoy me lo regresa...

De alguna manera nunca lo creí.
De alguna manera me aferré a su recuerdo,
Pero él...
Me ha olvidado por fin...
y yo he dejado de respirar...

septiembre 20, 2012

No es lo mismo...

Aquí, a media luz, en esta noche fría, húmeda... cruel...


Los días sin él no son días, ¿cierto?
Parecen imposibles, a veces terribles
y otras veces... sólo pasan.
Sin dejar huella, apenas existiendo...

¿Recuerdas su canción?
Qué ironía,  
que la misma voz que te acercó a esos ojos brillantes,
a esos labios impactantes, a esos brazos de sol...
Sea la misma que los despide,
los abraza, los deja con su perfume...

Aunque no esté, aunque no llegue,
aunque no te bese más . . .