noviembre 30, 2013

Y te dije adiós en una sala de espera...


Te me fuiste...
así, como se va la vida...
en un instante, 
al paro del corazón, 
sin tiempo para cerrar los ojos...
Te seguí hasta donde pude 
y me diste un beso... 
y me lo guardé en el alma... 
como querías, como pediste.
Y las lágrimas rodaron 
y a tu tercer paso me di la media vuelta... 
antes de desmayar...
Caminé como muerta 
a un cuarto, lejano y triste... 
y pensé seguirte, 
aunque me valiera la libertad... 
pero no lo hice...
mejor tomé fuerza para salir a la calle, 
tan solitaria, tan oscura, 
tan fría y tan silenciosa...
Y de pronto el dolor me fue ganando, 
la desesperación me fue envolviendo... 
y escuché tu voz... 
-Tranquila-, decías... 
-Todo estará bien-... 
-Tranquila mi niña, 
no llores, mejor recuerdame-...
Y me hiciste sonreír.. 
Me trajiste de regreso tantas cosas, 
tantas palabras y miradas... 
y las noches de abrazos 
y las tardes de juegos... 
y las mañanas de besos 
y las cocinas de amor... 
y las calles y el mar y la lluvia 
y el frío que no se sentía ya a tu lado...
y los sueños... 
esos sueños donde estás siempre a mi lado... 
siempre sonriente y yo 
siempre entre tus brazos...
Y así seguí adelante... 
caminando con la inercia 
hasta encontrarme en una cama... 
imaginando tus besos...
y abrazando a un león . . .

agosto 11, 2013

Una luz...

Y caminé y caminé hasta que las piernas me temblaban... Estaba perdida, en medio de un enorme bosque... como la canción... No sabía a dónde ir o cómo fue que llegué hasta allí... Todo era oscuro, aunque sabía bien que el sol aún no se ocultaba...
Lograba ver sólo sombras... árboles, hojas, humedad... Estaba desesperada... Pensé que jamás saldría de ahí... 
Cuando de pronto, una luz, un hilo naranja se hizo presente a lo lejos... La seguí, como si la vida se me fuera en ello... Corrí, corrí antes de que desapareciera... Corrí hasta que la respiración me falló... Me detuve un momento... parpadeé, y ya no estaba... ¡No! ¡La perdí! Grité con todo el poder de mis pulmones, lloré... Lloré y giré hacia todos lados... Con frustración, con enojo... ¿Cómo pude parar? ¿Cómo? Perdí mi oportunindad... 
Pensé que moriría en ese oscuro lugar... Sola, cansada y congelada... Y cuando menos lo esperé, cuando las lágrimas casi se me acababan, otra vez la luz... con más hilos, más fuerza, más calor... Así que volví a correr, ignorando mis pies destrozados, mis rodillas cansadas, mi respiración fugandose... Corrí lo más rápido que pude, y sin pensarlo, de pronto comencé a sentir el calor de esa luz... su abrazo, su promesa de estar hasta que el sol se lo permitiera...
Fui feliz... Fui tan feliz que ahora, aunque la vida se me haya escapado ya, ese abrazo quedará grabado en ese bosque, y las sombras y las hojas y la humedad, guargarán ese recuerdo . . .

febrero 28, 2013

Divagaciones...

Esta noche tengo tantas palabras para ti... tantos recuerdos, tanta nostalgia...
Recuerdo mucho la manera que tenías de besar mi mano como el caballero que siempre quise... Y la forma de hacerme sonreir... ¡aaah esa forma!, siempre encontrabas algo que decir o hacer, sin importar lo triste, lo estresada, lo enojada, lo chipil... siempre sabías cómo hacerme reír... Así fue como supe que todo era cierto, mi sonrisa era tu tesoro, mi felicidad la tuya y mis sueños tu orgullo...
No he podido olvidarte... a veces creo que lo intento con todas mis ganas, pero otras veces creo que no quiero intentarlo... Lo que tuvimos fue tan sincero, tan perfecto, que sería una tontería enterrarlo y ya...
¿Será que algún día lograré dejarte en el pasado? ¿Será que podré verbalizar sentimientos otra vez? ¿Será que te supero?
No se... pero ahora me creo incapaz de sentir la mitad de lo que siento por ti por cualquier otro alguien... No te he olvidado... te sigo soñando, llorando, extrañando, pensando... Aún pienso en nosotros... y me imagino cada situación de esta nueva aventura contigo... Las fotos tienen un pie que dice algo como "algún día reencontraré este paisaje contigo a mi lado"...
Llámame romántica, loca, ilusa... pero te sigo amando... te sigo abrazando de noche aunque no estés... Y quiero seguir pensando "algún día" . . .

Nunca te olvido...

Una parte de mi tiene tu aroma...
Como si diario compariera mi cama contigo,
como si todos los días te besara en un abrazo perfecto,
como si mi ropa te perteneciera de alguna manera...

Una parte de mi tiene tu tacto...
Como si lo que me enseñaste algún día me volvió parte de ti,
como si las caricias que le ofrezco al viento fueran las tuyas,
como si a mi sonrisa la tocaran tus manos viviendo en las mías...

Una parte de ti vive en mi alma...
Como si cada vez que observo mi reflejo tus ojos aparecen y me miran,
como si los sueños fueran nuestros y no mios,
como si mis brazos fueran tu y me siguieras al fin del mundo...

Una parte de ti se quedó conmigo...
Una parte de mi se impregnó de ti...
Una parte del mundo, se volvió nuestro mundo...
Una parte del tiempo... será para siempre un tesoro . . .

febrero 17, 2013

Una vez más en mi espalda...

Me abrazaste entre tus sueños otra vez... 
Despierto, con la luna en mis ojos y mi imagen en los tuyos...
Te vi real y transparente... Respirando por mí, para mí...

Y a mi mejilla izquierda no le hizo falta nada, otra vez tenía su lugar, tan perfecto, tan mío y de nadie más... Otra vez tu oreja estuvo entre mis dedos, tuve tus besos, entre dormidos y no, tus abrazos eternos, tus miradas brillantes, felices, amantes...
Todo fue un cuento de hadas que parecía nunca haberse terminado... esa pausa tan enorme ¡ja! se esfumó en un instante... Sonreí como hace mucho que no sonreía, y la gente nos veía de nuevo, con esos ojos envidiosos y felices a la vez, porque se daban cuenta de que el amor existe, pero tiene nuestras iniciales...

Un amor tan grande es siempre trágico... 

Regresaste a mi espalda y fue 
como si nunca te hubieras marchado... 
Pero el tiempo lo tuvimos contado... 

Entre maletas y aviones dijimos otra vez adiós... 
Y la sonrisa feliz... volvió a llorar de tristeza . . .