Un Villano llamado Amor...

Palabras, palabras, palabras...

Qué hacen las palabras cuando no tienen un motivo para existir??

Cómo es que basan su vida tan sólo en vagar por los caminos de mi mente y naufragar en las costas de mi piel?

Las palabras hoy caminan furiosas, confundidas, desordenadas y alarmadas... sentenciadas por mi tirano más vil... ese que su nombre no quisiera de nuevo pronunciar... ese que todos conocemos y todos odiamos y todos quisiéramos lejos de nuestras vidas...

Pero cómo es extraña la manera en que seduce, envuelve, desgarra nuestras emociones, cega nuestras razones y extasía nuestros placeres...

Siempre volviendo a pronunciar... no puedo mantener la promesa de alejarlo, de salir de su prisión... y él no puede dejar de ofrecer los banquetes más grandiosos y los adornos más finos...

Y las palabras no saben a donde ir... sólo discuten, divagan, sueñan, bailan, descubren y se pierden en la inmensidad del tiempo...

Oh! Verdugo de mis días... déjame en el placer tan sólo un momento más... no me arrebates las horas, no me quites los instantes... no me escribas tu poderoso réquiem que tantas veces he ya escuchado en manos de otros intérpretes...

Tú! Tú!! Indecente figura que visitas de nuevo sin avisar... a ti te proclamo de nuevo... tus cuatro letras, tus dos fieles y tu caja de Pandora...