Se me quebró la voz,
y la esperanza
y los anhelos...
Se me helaron las manos,
y las ilusiones
y los lamentos...
Se me turbó el agua,
y el corazón
y el alba...
Se me desgarró el hambre,
y el cuerpo
y hasta el alma..
Se me confundió el destino por un momento...
Se paralizó la Tierra por un segundo.
Se me vinieron las noches como un tormento
y se me escapó la vida... y me derrumbo...
Pero locamente respiro y camino y río,
la fuerza me prueba mal...
Sigo en el mismo camino...
Nada me va a disipar,
ni el mar, ni tu, ni siquiera el frío...
De las cenizas regreso y en cenizas me voy
a lamerme las heridas y un día decir
"Hola, aquí estoy" . . .