marzo 29, 2009

Una mentira...

Esa fotografía, es solo un holograma ahora... 
No podemos tocar esas cosas que no existen ni esperar una palabra del silencio... 
no se puede soñar en el pasado ni extrañar un futuro distante...
Una mentira es esa frase que duele a veces y otras tantas regocija... 
una historia casi perfecta vista del otro lado del espejo...
La ignorancia es lo que hoy viene a ser necesario, 
seguir escribiendole al viento y caminar entre nubes y sol...
La realidad no es grata ahora, el sol no salió y la luna dejó de sonreír... 
Pero en mentiras sigamos, flotando en las nubes de plomo y respirando minutos de paz...

marzo 26, 2009

Caos, cinismo y estupidez...

Una melodía suena en mi cabeza...
Una voz no me deja dormir y mis pensamientos son un desastre... no logro descifrar que demonios se supone que tengo que hacer... cuál es la respuesta?? o, mínimo... cuál es la pregunta correcta a responder??
Cómo se sobrevive al silencio desesperado de la frustración cantante??
Cómo le dices al mundo que se vaya al carajo sin que se lo tome tan a pecho??
Aquel ente inventado por no se que cosa esotérica, resultó ser un despiadado jugador de no se que juego endemoniado que se ríe a nuestra espalda del curso que esta tomando su estúpido jueguito gracias a su mente retorcida, cruel y sarcástica...
No se si la vida tiene reglas, no conozco cómo es que se gana aquí... pero puedo estar segura de que nada es justo y que el concepto que tiene de equilibrio es bastante tonto, físicamente imposible y matemáticamente absurdo...
La furia hoy vuelve a ser útil, te hace cínico, irónico y mas fuerte de lo que pensaba... no deja salir las lágrimas y te permite caminar por la vida objetivo, distante, sin oportunidad de llegar a ser lastimado...
Hoy el mundo sigue girando, la ciencia es la mejor salida y la estupidez humana es un buen pretexto para burlarte de aquel vicioso que quiere venir a joder...

marzo 21, 2009

castillos sangrantes . . . (Parte III)

Entre vajillas de plata, espejos empolvados y promesas olvidadas, caminas sin respirar... Tu sonrisa sigue siendo aterradora, te sientes excitada casi hasta el punto de saborear tu propia adrenalina convertida en sabores virtualmente imposibles...
Tu imagen teñida en polvo se ve distorsionada por sombras de todo y nada que rodean tu silueta... Todos los regalos que pudieron comprarte algún día, están ante ti... El candelabro que fungió de testigo aquella primera noche que pisaste la alfombra de tu nuevo hogar... Los vestidos manchados y desgarrados que fueron atuendos en esas luchas constantes por supervivencia...
Todo estaba ahí, descuidadamente guardando recuerdos, celosamente atraparon lagrimas y vulgarmente ahora se presentan ante ti...
Sigues caminado en busca de ese amigo redentor... Y ahí esta... de pronto ves un destello espeluznante entre tu historia material; y la sensación es casi insoportable, el éxtasis y la felicidad que sientes al verlo es indescriptible...
Te hincas frente a el y lo tomas lentamente entre tus manos, como si no quisieras romperlo, lo acaricias con el respeto debido que le debes tener a tu futuro sangrante...

(Continuará . . .)

marzo 10, 2009

Castillos sangrantes . . . (Parte II)

En el cuarto contiguo te espera una decena de velas y los cadáveres de las rosas que envolvían una esencia pútrida eran, sin embargo, la única evidencia de la existencia olvidada de una mujer desesperada...
El sol esta por ocultarse tras el muro casi destruido que mantuvo alguna vez la historia casi enfermiza que hoy te deja nauseabundo con sólo recordar el perfume del individuo que la hizo posible.
El frío de la habitación es casi perfecto, evoca las noches solitarias que pasaste planeando tu movimiento los ocho meses anteriores a este atardecer asombrosamente extasiante, bajo el pequeño resplandor de una luna menguante y el viento que cortaba tu cara tan dolorosamente que llegó a ser placentero...
La enorme cama centrada en esas cuatro paredes radiaba un romanticismo imposible... los velos que caían de su techo fueron las prisiones y últimos confidentes de aquella persona indefensa que terminó cediendo ante la prohibición de su libertad...

Y recuerdas bien esa noche...
Estaba oscuro, y a ella no le importaba el espacio que había entre su cuerpo cansado y aquel abismo que intentaba seducirla con su sonrisa aterradora.
Luego de caminar entre las rocas y arbustos que el pesado frío envolvía aquella noche, llegó a lo que esperaba fuese su destino. Pidiendo fuerza a la luna que se asomaba entre las montañas, Shopie lloraba en busca de una señal.
Huía de su miedo y el dolor... huía de la bestia que vivía a su lado...

Y tu, dejando del lado el recuerdo enervante de su partida, sólo sonríes al abrir esa puerta...

(Continuará . . .)

marzo 08, 2009

Castillos sangrantes . . . (Parte I)

En la memoria perdida de un deseo incontrolable es en donde reside la incertidumbre del pensamiento... ese bizarro, ese escondido, ese fuertemente atado a la venganza de un asesino...
Es ahí cuando decides ceder ante el impulso, dejar hervir la sangre y robarle la razón al miedo, al arrepentimiento, a la frustración y a la decencia...
Las ganas son insoportables... y te dejas seducir por la frialdad de la noche y el humo extinto de aquel cigarrillo que se terminó el viento... te dejas llevar por la marea de rencores que inundan tu corazón... ¿y que hay de la botella de vino derramada en la alfombra y las paredes carmesí que te invitan a extasiarte con el sólo pensamiento de ver sangrar esa herida que estas a punto de dibujar?...
No te resistes más... caminas lentamente... con ese toque de sensualidad, de decisión y de rabia que no sabes esconder... caminas sumergiéndote en la escena casi perfecta que imaginas mientras te acercas al desván...

(Continuará . . .)