junio 09, 2009

Una noche tormentosa...

Era una nube de hielo la que me abrazaba en ese momento...
Un torbellino de fuego, un impulso irresponsable y un deseo insoportable...
Era una montaña empinada la que se paraba frente a mi...
Un estúpido océano oscurecido, una rosa marchita y una botella de whisky...
Era una primavera helada la que no dejaba rastro de arcoiris...
Un asiento vacío y un par de palabras al viento...
Era un día en el que el mundo no dejó de girar pero los minutos parecían eternos y los sonidos sordos y las canciones tonterías...
Fue una noche sin estrellas y una luna sin brillo,
cuando esa sombra sin dueño acarició mi piel apenas cálida
y desperté con un grito...

junio 02, 2009

Castillos Sangrantes . . . (Parte IV)

Te incorporas lentamente... como si todo a tu alrededor se hubiese congelado. Das un par de firmes y excitados pasos hacia una pequeña ventana que deja entrar un rayo de luna. Tu reflejo empolvado y roto esta ahí, como una pintura maquiavelica que deja al descubierto tu feroz sonrisa...
Basta de contemplaciones, queda mucho por hacer y tu paciencia esta punto de agotarse. Te imaginas corriendo en los campos dando carcajadas de felicidad, conociendo de nuevo al sol y bailando como si le hicieras el amor al viento...
Sales por fin de ese espantoso lugar de recuerdos dolorosos y promesas falsas... Te diriges a tu habitación, en donde te espera un armario viejo y ostentoso, unas cortinas pesadas y gruesas, un paraíso oscuro y misterioso que disfraza los barrotes invisibles de aquella estúpida prisión.
Hoy no vestirás de negros y violetas, de vuelos y romanticismo... hoy te convertirás en la seducción en persona...
Y viendo tu imagen en el espejo, estás lista para sacar tu rabia y combinarla con ese vestido rojo, ahora sólo queda esperar...

(Continuará . . .)