Que locura! Que clímax!...
Que sensación sobrenatural es esa que se pinta de escarlata...
No crees soportarlo más, tus ojos brillan ante esa escena dibujándose lentamente delante de tu cuerpo...
Fuego!!
Orgasmo celestial de esa bestia que no conocías pero que hoy te enamora perdida...
No puede ser real! Desearías esta sensación por el resto de tu vida...
Libertad!!
Por fin eres libre y sólo valió una mancha más en esa alfombra que algún día fuera tan clara que irradiaba pureza...
Y quitas el cuchillo de su cuello y te quedas contemplando con una sonrisa macabra su cuerpo retorciéndose al no poder respirar...
Te levantas elegantemente y no te dignas siquiera a cerrarle los ojos antes de ir por tus cosas y largarte a tu nuevo hogar...
Pero como marea furiosa, el vacío te consume... y tomas la dirección equivocada... por alguna razón, visitas la tumba de tu hermana... y con un beso en la helada piedra, depositas el puñal después de haber cortado también tu garganta...
Y la luna hace destellar ese río de sangre que mancha el nombre de Sophie . . .